Un largo y esperado concierto esperaba a muchos el pasado 23 de Febrero, para algunos, como yo, 12 años de larga espera para por fin ver a Swallow The Sun en Chile. Y es que no es por nada, pero esta banda se volvió casi un imposible de tener alguna vez en Chile y mucho menos con un show estelar, cosa que se debe agradecer completamente a la productora Spider Prod, quienes se la han jugado por traer bandas como esta, las cuales difícilmente podríamos ver o pensar siquiera que las tendríamos algunos años atrás.
La cita era en el ya clásico Club Chocolate, lugar idóneo e intimo para poder disfrutar de este tipo de conciertos, donde el público puede tener una especial interacción con las bandas y además no suena nada de mal. Cerca de las 19:30 horas se abrieron las puertas para el ingreso de público de cerca de 500 personas en total, público bastante bajo para una banda que continuamente era solicitada por muchos en diferentes portales de redes sociales, quizás la fecha, quizás la continua venida de bandas ha afectado el mercado o quien sabe que fue lo que ocurrió, lamentablemente por costos, no creo que 500 personas logren solventar los costos actuales de traer bandas internacionales a nuestro país.
Mourning Sun
Los encargados de abrir este show fueron los nacionales de Mourning Sun quienes con reformada formación presentaron parte de lo que han su LP y Ep lanzados desde el 2013, sin duda debo decir que la banda no pierde su esencia y es que la principal cualidad de su banda es sin duda su cantante Ana Carolina quien es poseedora de una de las voces femeninas más brillantes que ha dado el metal nacional, con su propio carácter y capaz de envolverte en sus susurros y canticos que son simplemente cautivadores, creo que estaré expectante de lo nuevo que lance la banda, especialmente con esta prometedora y nueva formación.
Swallow The Sun
Tuvo que pasar un tiempo antes de que los fineses pudieran promocionar su último disco titulado “Moonflowers” lanzado durante el 2021 y que por diferentes razones, incluido la salida de su anterior tecladista, este no pudo ser promocionado como se deseaba, tal como la banda comentó en algunas entrevistas realizadas en otros medios, pero ayer no se notó eso, fue una ceremonia, una salida de una banda que es como si jamás se hubieran detenido, una conexión poseedora de los grandes del estilo, un Mikko sumergido en cada una de sus canciones, algo rudo quizás con el público pero es que él no está para bromas, se toman en serio lo que quieren expresar con sus letras y melodías, un Juha que simplemente te roba el corazón al ver su emotividad, su forma de tocar y además su simpleza al sonreír tibiamente hacía los fans, simplemente creo que ambos, son el corazón, y las bases originales que va quedando de la banda formada hace más de 20 años en Finlandia. Por otro lado el repertorio escogido fue perfecto, quizás corto y no muy diferente al que estuvieron realizando por toda la gira en Europa, quizás falto el encore, quizás falto que disfrutaran más a ese público que tanto los espero y creo que los seguirá esperando nuevamente.
Por: Gonzalo Hidalgo
Fotográfias: Manu Head