La mayoría de las veces cuando una banda repite, no es la misma emoción, pero eso no se puede decir con Vio-lence, ya que es una banda imperdible y a la cual iría a ver todas las veces que vinieran, por lo tanto, es la misma ansiedad previa al acercarse la fecha de su presentación
Si hay una cosa que critico es el hecho de tener que llegar corriendo después de mi trabajo y no poder alcanzar a ver a todas las bandas, ya que a duras penas llegué a las 18:30 hrs. directo de la oficina al Teatro Cariola. Alcancé a llegar para ver a Oponente y PAF!…bombazo de entrada, con un excelente sonido, una invasión de riffs, presentando un thrash clásico, una banda realmente potente con una presentación que los hace merecedores de ser teloneros de tremendas bandas internacionales y que al verlos me hacía sentir como en la vieja escuela del Manuel Plaza, mucho más profesionales claro, más aun con la tremenda voz de Ignacio Norambuena.
Después fue el turno de Massive Power, excelsos ya en el tema de presentaciones en el escenario y como siempre nunca defraudan, si quiere escuchar un sonido de Testament en sus primeros álbumes, debe escuchar esta banda definitivamente.
Hasta ese momento no había más de 120 personas en el recinto lamentablemente, pero esto cambio apenas se apagaron las luces para recibir a Exhorder. Yo creo que en menos de 5 minutos se llenó el Cariola y recibieron a Kyle Thomas con aplausos. Empiezan a sonar guitarras estremecedoras, unos riffs maravillosamente ejecutados por Waldemar Sorychta quien vino en reemplazo de Pat O´Brian, junto con un maestro Sasha Horn en la batería y Jason Viebrooks en el bajo, fueron 10 minutos en que se robaron el Cariola con una intro instrumental fabulosa y dar paso a Slaughter in the Vatican, siguiendo con Legions of Death, hablando con el público de que no hay que ir a trabajar para dar paso a My time, luego un tema del nuevo álbum Year of the Goat, luego Forever and Beyond Despair, seguido del cover Ostracized, la sorpresa de Death in Vain, para luego hacernos gritar a todo pulmón con el cover de Black Sabbath: Into the Void, para terminar con Exhorder y Desecrator, dejando al público prendido para recibir al plato de fondo. Lo único que no me gustó es que la presentación de Exhorder merecía más, el sonido no estuvo a la altura, solo plano y a ratos saturado, pero para ser su primera presentación en nuestro país conocieron el alma del metalero chileno que se entrega con todo.
A las 22:20 hrs pasaditas se apagan las luces y empiezan a salir al escenario los miembros de la banda, Vio-lence en todo su esplendor, Christian Olde Wolbers (Fear Factory, Beowülf) en el bajo, los grandes Phil Demmel en guitarra en su ultima gira con la banda, esta vino adrian Aguilar en batería y el grandioso Sean Killian en voz. Nada que decir, el teatro se repletó en cosa de segundos abriendo con Eternal Nightmare, siguieron con Serial Killer y el público gritaba los coros, Phobophobia,
la coreada Kill on Command seguida de I Profit demás está decir de que el público estaba eufórico, cantando a todo pulmón y generando un calor intenso que llegaba hasta los palcos superiores por el tremendo mosh que no paraba, yo que me encontraba arriba en palco, sin hacer mosh, podia decir fácilmente que la temperatura estaba como en los peores días de este verano, bajando un poco las revoluciones sigue Let the World Burn, para después volver a subir con T.D.S. (Take It as You Will) y de ahí en más con Calling in the Coroner, hacen una pequeña pausa para invitar a Kyle thomas al escenario para cantar juntos el cover de Dead Kennedys California Über Alles y terminar con World in a World. Sean Killian es un maestro en el escenario, sabe cómo apoderarse del público con una presencia imponente, con su inconfundible chaqueta negra con parches y cercano al público, chocando puños y saludando (a pesar de los gestos obscenos de una chica del público que no deja una buena imagen del público metal femenino a mi parecer, ya que vamos por la música, no por los músicos, pero bueno, es mi opinión personal, no del medio para el cual escribo).
Para finalizar solo puedo decir que fue una gran jornada, siempre esperada, con un público desde los adolescentes a los seniles como yo en que disfrutamos a la par ya que para mi sorpresa y gusto, pude ver a una familia con un niño no mayor de 11 años cantando y disfrutando y siendo más metalero que varios que he visto por ahí y eso es lo más bonito de estas ocasiones, ver a viejos, viejos amigos y a nuevas generaciones unidas por el metal.
Y como dije en un comienzo Vio-lence no defrauda ni defraudará jamás.
Por: Claudia Toro
Fotografías: https://www.instagram.com/kami_fotografias/
[ngg src=”galleries” ids=”11″ display=”basic_thumbnail” thumbnail_crop=”0″]