
Esto no se trata solo de una premiación. Se trata de respeto.
Respeto por todas esas bandas, solistas, productores y músicas que, contra viento y marea, siguen creando en un país donde hacer arte es cada día más difícil.
Gente que invierte tiempo, plata, años de su vida, que se endeuda mas que la chucha por grabar un disco, que toca en bares por unas pocas lucas o gratis,
que arma giras autogestionadas y aún así sigue creyendo en su arte.
Y resulta que en los Premios Pulsar 2025, la ceremonia que SUPUESTAMENTE celebra lo mejor de la música chilena, algunos géneros los mandaron pa un evento aparte, sin cámaras, sin prensa, ni una cuestión.
Entre las categorías apartadas están el metal, la electrónica, la música instrumental, la música para audiovisuales. O sea, los que no cumplen con el “perfil vendible”.
La excusa es que TVN no dio suficiente espacio para todos. Pero seamos honestos cuando hay voluntad siempre se puede encontrar una forma para solucionar las cosas. Wn existen rrss, plataformas, medios independientes. Lo que faltó aquí no fue pantalla, faltó respeto a los artistas.
Porque cuando tú decides separar la premiación en dos: una con luces, alfombra roja, cámaras, y otra que apenas se va a ver en rrrss estás diciendo que hay música que vale más y otra que vale menos… sorry eso no puede pasar en una instancia que dice representar a toda la música chilena
En Chile hay bandas de metal que giran por Europa, productores electrónicos premiados afuera, músicos instrumentales que trabajan en proyectos educativos, bandas sonoras chilenas sonando en plataformas internacionales. ¿Y así les pagan? ¿Dejándolos fuera del evento principal?
La SCD y Pulsar deberían estar defendiendo el arte por sobre el algoritmo. Y aquí hicieron todo lo contrario: le entregaron la validación cultural a las métricas de redes sociales nomas poh.
Queda clarito que en Chile todavía se trata mejor a los artistas que venden que a los que incomodan, experimentan o no caben en el molde, a los que hacen cultura de verdad.
Entonces las preguntas que se me vienen a la mente son
¿cuánto vale el arte en Chile?
¿Vale solo si se puede monetizar?
¿Vale solo si es viral?
Porque si vamos a premiar la música chilena, premiémosla toda!!!
Hay que dejar de tratar a los músicos como influencers y empezar a tratarlos como lo que son creadores, trabajadores del arte, parte esencial de nuestra cultura.