Fue el viernes 3 en el mítico teatro Capolican el día que una de las bandas mas importantes (y lleno de virtuosismo) del hard rock se despidió de Chile. Una noche llena de clásicos, conmemoración e cartel de lujo, simplemente una noche digna de ser recordada.
La jornada parte a las 18:55 en punto donde los nacionales de QueenMilk nuevamente tienes el privilegio de abrir a otra banda de hard rock en dos semanas. Liderados por Paulo Domic (Domic, ex Inquisición) en voces, nos presentan un repertorio poderoso, bien hard rockero, pesado, abriendo con Golden Silver en momentos donde recién en público comenzaba a llegar al recinto. Le sigue dos singles nuevos como son Wounded Mind y setentera The World Is Yours. Cabe destacar el gran trabajo en los coro y segunda voz de Marcela Villaroel, que ayuda a entregarle su sello a la banda. Le siguen Hold The Fire para seguir con el nuevo single Sweet Love, un tema muy zeppeliano con una guitarra estridente de Rodrigo Mora.
Para cerrar se van con dos temas de su disco debut El Descanso (2018), Nowhere y la riffera Smash, liderada por su potente base compuesta por Gonzalo Tejo en bajo y Allan Awerkin en bateroa. Nuevamente mostrando el oficio de una banda con buena puesta en escena, con un vocalista de basta experiencia que sabe lo que es manejar el escenario en cualquier circunstancia.
A las 20:00 en punto se sube al escenario una de las voces mas importantes del glam metal y hard rock, Sebastian Bach, quien en su 4ta visita a nuestro país cuenta vino a celebrar el legado de Skid Row casi en su totalidad del set list. What Do I Got to Lose? Abre los fuegos en un show energíco y potente, mostrando que hay Bach para rato. Le siguen Here I Am, Big Guns y Sweet Little Sister donde se ve a una banda muy cómoda en el escenario, donde incluso Sebastian se da el tiempo de hablar (o mejor dicho leer sus apuntes) en público en español bastante rustico desatando la risa de los asistentes y dándole un toque distendido al show. Así sigue con un clásico de su banda anterior, 18 and Life, que hizo cantar a coro a todo el Caupolicán. Piece of Me, Everybody Bleeds y Slave to the Grind le sigue, momentos en los que se da el lujo de firmas autógrafos en disco que el mismo público le lanzaba. Simplemente notable. Cerca de la media hora de show sigue la energía a tope con Rattlesnake Shake y la rocanrolera Can’t Stand the Heartache. Nuevamente Sebastian lee sus apuntes para presentarnos American Metalhead, renombrada Chilean Metalhead, de la banda PainmuseuM. Llegando al cierre, nos invita con The Threat y otro temón de los californianos, Monkey Business, dodne también se dan el lujo de versionar por memotos Tom Sawyer de los legandarios Rush, y también recordar Wasted Time. Antes de llegaran al punto máximo del show, nos canta acapella Heaven adn Hell de los de Birmingham, y cierra con nostálgica I Remember You y la rebelde Youth Gone Wild. Un set list perfecto para los amantes de su etapa pasada, pero que ojo, pronto a esta por estrenar nuevo álbum que esperemos poder disfrutar también en vivo.
5 para las 22:00 se apagan las luces, ya había sonado Blitzkrieg Bop de Ramones para dar paso a lo que seria el último show de Mr Big en Chile. Addicted to that Rush prende de inmediato al público, para seguir con el clásico Take Cover y cerrar con Price you Gotta Pay antes de comenzar a recordar uno de los discos icónicos de la banda, Lean To it. Con una banda sonando apretada, retornando un Eric Martin a su nivel que nos tiene acostumbrado (recordar que en los show anteriores Michele Luppi estuvo apoyando en las voces), suena Daddy, Brother, Lover, Little Boy (The Electric Drill Song) y Alive and Kickin’ desmostrando que la magia está intacta. Suena la hermosa Green-Tinted Sixties Mind, ya en un ambiente completamente cómodo pasan al cover de Jeff Paris, Lucky This Time y la ondera Voodoo Kiss. Never Say Never nos indica que pronto viene el gran clásico de la banda, el cebollero Just Take My Heart, coreando a mas no poder. Tener en frente a tales músicos es un lujo que pocos nos podemos dar, un Sheehan a un nivel brutal haciendo que el bajo vuele, comienzan con el riff de My Kinda Woman para luego pasar a A Little Too Loose y bajar levemente las revoluciones. Cerrando esta celebración le sigue Road to Ruin dando termino con broche de oro en unos de los temas románticos del rock, To Be With You, un clásico imperdible en todo repertorio de baladas de la historia del rock. Pasando la parte final del show, nos presentan una versión algo acelerada (Martin hace un gesto a Gilbert por el tempo) ya acustica del cover que hicieron de Cat Stevens, Wild World. Aquí el maestro de las 6 cuerdas Paul Gilbert nos da una clase de cómo hacer cantar la guitarra con un soberbio solo de guitarra para luego aumentar los beats con la furiosa Colorado Bulldog. Y si hay un solo de guitarra, tienen que haber un solod e bajo, y es uno de los grandes momentos del show con el solo de Billy Sheehan, que monstro en las 4 cuerdas, simplemente lo mejor de lo mejor. Así se da paso a un de los clásicos de la banda, un cover de su proyecto anterior Talas, Shy Boy. Llegando al cierre suena el cover de Humble Pie 30 Days in the Hole para invitarnos a una sana y clásico sorpresa. Martin en bajo, Gilbert en batería (que manejo!), el carismatico Nick D’Virgilio en guitarra y Sheehan en la voz, interpretan Good Lovin’, cerrando con otro clásico, Baba O’Riley de The Who.
Simplemente un cierre maravilloso a una de las mejores bandas de hard rock, virtuosos, carismáticos y geniales. Sin duda una noche para recordar, el gran final de Mr Big.
Por: Rainer Hammelmann
Fotografías: Manu Head
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