Tranquilos, si fue cierto, la banda pionera del Black Metal mundial estuvo en la octava región y su usted no fue, créame, se perdió una tremenda oportunidad que aún no he podido digerir lo suficiente como para decir si fue cierto, realmente Mayhem estuvo frente a mis ojos.
Quizás fue inusual el lugar donde se realizó este evento, el espacio Marina del Sol pocas veces había tenido tanta brutalidad, pero no era primera vez que un local, que podríamos llamar como no tradicional en este tipo de conciertos, se efectuaba en la región del Biobío, basta con recordar en el pasado a Napalm Death y Kreator, quienes en ese entonces se presentaron en aquel criticado pero histórico Espacio Cero del Mall Plaza del Trebol. Por otro lado, desde el año 2004 que no teníamos una banda del estilo sobre nuestras tierras, siendo las últimas Marduk y Gorgoroth en 2003 y 2004 respectivamente.
Cerca de 600 personas disfrutaron y fueron parte de esta fiesta o mejor dicho de este ritual y fueron dos bandas locales las encargadas de abrir el show principal, teniendo a Heresiarca como punto de inicio, quizás con un pequeño retraso que pocos entendieron, la banda se presentó de una forma bastante correcta, con la dramatización de la cual muchos ya acostumbramos de ver en estos expositores que mezclan diferentes estilos, netamente enfocados en el Death y Black metal con fuertes aromas orientales, si resaltar la sencillez sobre el escenario del trio que se escuchó perfecto en cuanto a las baterías y muy directo en cuanto a lo que deseaban plasmar como mensaje, quizás faltó algo más de carisma al interactuar con un público que quizás no los conocía del todo o era primera vez que los veía en vivo.
Más tarde sería el turno de los también locales Radamanthys quienes han forjado una sólida carrera después del lanzamiento de su disco debut “The War Within” el pasado 2021 donde causaron bastante ruido en la escena local pero siendo el presente 2023 el año en que más revuelco han consigo fuera de su zona, teniendo varias presentaciones fuera de la región del Biobío, un premio al gran esfuerzo logrado durante todos estos años, la presentación del quinteto simplemente podemos definirla como magnifica, sólida, dura, con olor a aceite en muchos ratos, con una banda que disfruto estar arriba del escenario, éxtasis quizás? Quien sabe, pero lo importante fue ver, y con orgullo, como un gran grupo de espectadores se agolpó cada vez más y más cerca del escenario para verlos, disfrutar y compartir con una banda que espero verlos más seguido en aperturas así ya el show en vivo de los locales es simplemente notable, pasando por un gran vocalista, uno de los mejores de la zona, dos guitarras excelentemente combinadas y una base digna de martillo por parte del bajo y batería, absolutamente fueron uno de los puntos altos de la noche y con una respuesta total por parte del público que ya comenzaba a calentar lo que sería el acto principal.
Cerca de las 21:06 las luces se tornaron oscuras y rojas, el ritual había comenzado y la presentación de Mayhem dio paso a un show lleno de fuerza y oscuridad jamás visto en el Biobío, un sonido espectacular en donde quisiera se sintió por doquier, un Hellhammer hundido en su kit de batería, nadie podía verlo, pero si escuchar su demoledor sonido, Necrobutcher con simpleza observaba al público con respeto, Teloch y Ghoul notables, este último optando por usar maquillaje en su salida, característico ya en su estancia en la mítica banda de Noruega, ambos deben ser una de las duplas más demoledoras del Black Metal Mundial y Attila…. Attila es el gran Show, vestido con su atuendo que pareciera ser un sacerdote impuro, con un maquillaje que hacía pensar que sus ojos atravesarían la oscuridad presente. El show comenzó con un repertorio basada en su último disco “Deamon” lanzado en 2019 y que por obvios motivos no había podido promocionar adecuadamente y mucho menos en tierras lejanas como Sudamérica y menos pensar en tenerlos en Talcahuano. Sin mucho que decir, el set list no tuvo mayores cambios a la gira que han estado realizado desde hace meses y tampoco el show con la indumentaria, comenzando con trajes de monjes oscuros o pasando al estilo más true con un Attila vistiendo sus antiguas chaquetas pero el repertorio fue simplemente perfecto para cualquier iniciado en Mayhem, marcando un final con temas como Deatchrush o Carnage, me hicieron la noche, y muchos creo que recordamos nuestro pasado sin internet, donde el descubrir y ver recitales, o documentales de la banda era algo completamente anecdótico y complementario en nuestras vidas como metalheads, región del Biobío, aprende y disfruta de espectáculos como este, ya que sin duda que Truenos de Acero se la está jugando por calidad, teniendo a Soen prontamente y ya con varios otros shows en carpeta, sin duda, Mayhem será comentado por largo tiempo más y su paso no será en vano.
Por: Gonzalo Hidalgo
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