Si ya era increíble esta nueva cita con Napalm Death, ahora simplemente es imperdible. A los legendarios próceres del grindcore británico se suma Lucifer, una de las revelaciones del heavy metal de la última década con su propuesta clásica y oscura que cada día gana más notoriedad en todo el mundo. En el camino del CL.Rock, este evento ya se transforma en un mini festival que además incluirá en su cartel a las brasileñas Eskröta y a los chilenos Gangrena y Demoniac. La fecha para anotar en la agenda es el 4 de octubre.
Lucifer, banda multinacional encabezada por la cantante alemana Johanna Sadonis y donde también está Nicke Anderson, conocido por su trabajo en The Hellacopters y Entombed, acaba de sacar su quinto álbum titulado “V” y, como ya es habitual, sólo ha obtenido positiva recepción para su nuevo trabajo. Sus monumentales riffs y la hipnótica voz de su cantante los han consolidado con una identidad única que desde su primer disco se ha mantenido dando continuos pasos hacia adelante en la ruta del metal internacional.
Por más de 40 años, Napalm Death, el cuarteto liderado por la voz de Mark “Barney” Greenway, se ha mantenido vigente de forma ininterrumpida a través de 16 discos en los que siempre han defendido su ideario anarquista, humanista, socialista y animalista. Volverán para mantener su épico legado metalero y encender la locura de sus leales seguidores chilenos. Una nueva oportunidad para delirar con su energética puesta en escena al son de sus clásicos y del material de su aclamado último disco, “Throes of Joy in the Jaws of Defeatism” y su secuela, el EP titulado “Resentment Is Always Seismic – A Final Throw Of Throes”.
Por primera vez en Chile, el trío paulista Eskröta es una banda de thrash/crossover formada en 2017 por la bajista Tamy Leopoldo y la guitarrista y vocalista Yasmin Amaral. Sus letras hablan de resistencia, feminismo y antifascismo, mensajes que vendrán a difundir a través de sus poderosos riffs y desgarradoras voces enfocándose en su último disco, llamado “Atenciosamente, Eskröta”.
Respecto a los grupos chilenos, Gangrena lleva más de 18 años destrozando muros con el poderío de su death metal. Desde Chillán vendrán a abrir las puertas del averno con su último disco, “Oscuro Tormento”, lanzado en 2020. Por su parte, Demoniac banda thrash proveniente de Limache con más de una década de actividad, acaba de publicar su tercer álbum, titulado “Nube Negra”, el cual ha sido considerado como uno de los mejores trabajos de metal chileno de 2023.
Las entradas para este evento están disponibles a través de Puntoticket, con un valor de $33.000 en preventa y $37.000 la entrada general, más cargos por servicio.