“El Triunfo de la Muerte” fue un evento que reunió a algunas de las bandas más importantes de la escena metal chilena en el ex teatro Mundo Mágico el pasado 28 de diciembre. La segunda versión de este festival anual contó con la participación de bandas como Atomic Aggressor, Diabolical Messiah e Invocation Spells, entre otras. El evento fue organizado por Demoniak Possession Prods y buscaba cerrar el año con un festival que reuniera a las mejores bandas de la escena metal chilena.
La respuesta del público fue positiva, y el evento se convirtió en un éxito para los amantes del metal en Chile.
Con el pasar de la tarde, el festival se tornó cada vez más oscuro gracias a las presentaciones de bandas como Insanity Storm, Blemish y Hell’s Vein, las cuales compartían estilo en sus letras.
Luego de vivir experiencias de black y death metal con bandas relativamente emergentes, a las 9 pm, se apagaron las luces, y tras las cortinas del lúgubre Ex Teatro Mundo Mágico apareció la siniestra silueta de la leyenda, Álvaro Lillo de la banda Execrator.
En vivo, Execrator es conocida por su energía e intensidad, con un sonido que es aún más agresivo y oscuro que en sus grabaciones. La banda fue elogiada por su habilidad para crear un ambiente sombrío y opresivo en su presentación, siendo una experiencia brutal para fans del metal extremo.
Se destaca que a partir de la presentación de Execrator, el público se encontraba más eufórico cada vez, pasando por las presentaciones de los icónicos Atomic Aggressor, que son capaces de entregar verdadera calidad, con un sonido potente y claro que permite apreciar la complejidad y la precisión de la música en cada uno de sus clásicos, junto a los shows de Praise The Flame y Deconsekrated, que fueron capaces de cerrar “El Triunfo de la Muerte” demostrando energía y una intensidad que fue contagiosa para el público. Las bandas tocaron una selección de temas de su discografía, incluyendo algunos de sus temas más recientes, que mostraron una mayor complejidad y madurez en su estilo musical.
Por: Matias Sanhueza.