En su cuarta presentación de su gira sudamericana celebrando los 40 años del legendario álbum de Heavy Metal Balls To The Wall, llegó a Santiago la esperada alineación de DIRKSCHNAIDER, junto a Peter Baltes, cofundador de los originales Accept del ´76. Prometiéndonos un completo recorrido por aquel tremendo registro musical que marcó el mundo del Rock n Roll por varias generaciones.
El Teatro Cariola, que ya ha albergado a Udo Dirkschneider y compañía en otras oportunidades, abría sus puertas a las siete y media de una calurosa tarde. Camus, desde Ancud, se encargó de abrir la jornada con un breve recorrido por su primer lanzamiento “Senderos de Libertad” del 2015. Con un sonido influenciado por el power metal alemán y su claro mensaje de lucha, prendió los motores de los pocos que iban llegando al recinto. Cerraron con el tema Todo Se Vendió.
A las 21 aparece en el escenario el heavy metal de Battlerage. Con la potente energía de su sonido y la ferviente respuesta de los asistentes, confirma lo que ha sido un gran año para la banda nacional. Sus canciones iban animando a la audiencia que se iba agrupando y tomando cada vez más espacio en la cancha del Cariola. Fox Lin Torres, iba recordando -y haciendo recordar a muchos del público-, aquellos días de adolescencia cuando escuchó por primera vez el Balls to the Wall a los 14 años, y como aquel sonido inspiraría su propia carrera musical, para esta vez abrir el show a estas estrellas del rock n roll. Interactuando con un público que venía todas partes de Chile a participar de este histórico momento, mientras hacía pasar desapercibido un pequeño problema técnico, también nos hacía recordar la reciente partida de Paul D´iano. Cerraron con Heavy Metal Axe, que dejó a los presentes expectantes y aclamando por la entrada de los alemanes.
Y cómo no sentir la electricidad pasando por tu cuerpo al escuchar la siempre famosa melodía “heidi heido, heida” sabiendo el reventón que se venía con Fast As A Shark. Perfecta entrada de lo que sería el recorrido por algunos los temas más importantes de la extensa discografía de Accept antes de regalarnos el completo Balls To The Wall. Living for tonight, Midnight Mover, Breaker con el primer solo del guitarra Dee Dammers, para rematar la primera parte de la presentación con Flash Rockin’ Man y Metal Heart.
Peter Baltes, considerado uno de los bajistas más influyentes en la historia del heavy metal, su presencia nuevamente hizo de la jornada doblemente especial. Si bien ya habíamos visto esta formación cuando se presentó con U.D.O hace dos años atrás en el mismo lugar, Baltes venía reemplazando a Tilen Hudrap, sin embargo, esta vez estuvo dedicado totalmente al recorrido de lo que fue su paso de 42 años por Accept antes de su salida en 2018.
“Hay álbumes de metal clásicos, hay álbumes de metal legendarios, pero esta noche serán testigos de un álbum que marcó a toda una generación, reproducido en su totalidad, damas y caballeros, Dirkschneider presenta: Balls to the wall…”
Introducción a lo que sería la siguiente hora de puro heavy metal clásico a la vena, con la energía dinámica de músicos como el guitarra Andrey Smirnov, experto en mantener a su público literalmente al límite, sin descanso. Algunos de los puntos álgidos de la noche fueron con Fight It Back, Love Child, Losers And Winners, Guardian Of The Night y Winterdreams…
Y cuando ya pensábamos que se estaba terminando la noche, el frontman Udo nos invitaba a seguir la fiesta. Con tres clásicos más, la infaltable Princess Of The Dawn, Up To The Limit y Burning, que nos estrujó hasta la última gota antes de cerrar el show.
Con un emotivo Amamos la vida de fondo, Udo y Sven Dirkschneider junto con Baltes, Dammers y Smirnov se despedían calurosamente con una reverencia y totalmente ovacionados por los chilenos.
Una vez más, un privilegio de presenciar estos monstruos del heavy metal mundial, tan vivos y radiantes como siempre. Una noche completa de recuerdos y nostalgias, re encendidas en esta única ocasión, pero que evidentemente están más vigentes que nunca para aquellos que seguimos la carrera de Udo y compañía, confirmando que el pequeño gigante alemán tiene para rato en los escenarios de Chile y el mundo.
Por: Sofía Rodriguez Salas
Fotografías: Ismael Gutiérrez