
La primera vez que vino Bush a Chile fue en 1997, promocionando sus discos Sixteen Stone y Razorblade Suitcase y teloneaban a David Bowie, desde esa ocasión pasaron 22 años para que volvieran en 2019 en el Caupolicán junto a Stone Temple Pilots promocionando su álbum “The Kingdom”, Y es en este mismo lugar en que hoy se presentaron en el marco de la gira Loaded The Greatest Hits 1994 – 2023.
Los británicos que tienen un sonido alternativo y garage rock de los años 90´y comienzos del 2000 marcaron una huella imborrable en sus seguidores que perdura hasta el día de hoy. Y es que Gavin ya nos había dejado un mensaje. «He esperado impacientemente por regresar a Sudamérica. Estamos encantados de por fin volver. No podemos esperar hasta volverlos a ver»
Es por eso que estábamos todos expectantes para cuando se apagaron las luces y sale la banda (insertar aquí imagen de quinceañeras gritando). Con los primeros acordes se sintió la ovación de los presentes al reconocer “Everything Zen”, que mejor comienzo que ese batatazo, se desató la locura de inmediato y era la muestra de cómo se seguiría desarrollando la jornada, luego viene “Machinehead”, como amo ese tema y me di cuenta que no solo yo, con un recinto coreando a viva voz y con Gavin compartiendo íntimamente con los presentes, acercándose, tocando manos, cantándole a cada uno de los presentes, le siguen “Bullet Holes”, “The Chemical Between Us”,”Greddy Fly” con su intro característica y la melodiosa y poderosa voz de Gavin Rossdale nos envuelve en una atmosfera deliciosa combinada con luces que dan todo ese ambiente que le da la mística a la banda, junto a Chris Traynor en guitarra, Corey Britz en bajo y Nik Hughes en batería, produciendo un sonido impecable que a ratos pareciera tener bases pregrabadas de lo bien que sonaba. Pero lo que debo resaltar es la voz de Rossdale, lustrosa, impecable por la cual no pasa ni un ápice de tiempo, más aún cuando entre tema y tema se daba el gusto de intercambiar algunas palabras en español con el público, demostrando la preocupación e interés por el lugar que visita, suman y siguen con la potente “Quicksand” y la hermosa ”The Sound of Winter”, suena “Swallowed” y nuevamente la ovación y es aquí donde caigo rendida con la melodiosa voz de Gavin, que increíble registro, nos envuelve e hipnotiza cantando a capela bañado con una luz azul, con todo el público acompañándolo respetuosamente como si fuera un ritual, luego con la misma luz azul se siente el bajo de Corey Britz o dando paso a “Heavy is the Ocean” con un sonido más pesado mostrando el lado más hard de la banda con Rossdale guitarra en mano, le sigue “Flowers on a Grave” donde se notó la única falla de sonido al perderse un breve momento la guitarra, pero que importaba si Gavin bajaba del escenario y casi se lo traga del público, buena distracción, 10 jumbitos por eso. Sigue “Little Things” y Gavin incentiva a los presentes a saltar y a cantar a todo pulmón, a estas alturas hago lo que me pida.
Luego de una brevísima pausa vuelven con “More Than Machines” mostrando su lado alternativo, pesado y melodioso a la vez, luego de conversar un poco con el público, Rossdale queda solo en el escenario con su guitarra y da pie a “Glycerine” cantándola junto con decenas de voces, siendo a mi gusto el punto más alto de la presentación, que hermoso momento quedó inmortalizado en mi retina. Y para finalizar “Comedown” con guitarras afiladas, pero armónicas dando el punto final a una de las mejores presentaciones que he visto en este último tiempo, se disfrutó cada tema, cadamomento, con una banda que sabe su oficio, que conquistó a sus seguidores, pero más aun a aquellos que no íbamos con mucha expectativa y salimos con una camiseta de la banda.
Si usted no asistió, le recomiendo que busque los videos y dese con una piedra en los dientes por el tremendo espectáculo que se perdió, puesta en escena un 10, sonido un 9.8 (solo por la falla en Flowers on a Grave), músicos un 15, Gavin un 1000, se roba el show moviéndose, saltando, interactuando con los presentes (ya sea acercándose y tomando las manos, enviando besos a galería, cantándole a los espectadores como si el show fuera individual para ellos (me está cantando a mí!, no a mí!) derrochando energía, en serio va a cumplir 60 años en Octubre??!!! , realmente existe Dorian Gray y es el vocalista de Bush.
Bush en vivo es lo que se espera de toda banda, técnicamente profesionales sumado a la entrega que dan con su público, convirtiendo a los espectadores en complemente para intercambiar energía en cada tema, íntimos, cómplices y que hacen que de gusto pagar cada peso por verlos. Quedo gustosa a la espera de su próxima visita.
Por: Claudia Toro
Fotografías: Juan Fra L