Treinta años han pasado desde que BITTERDUSK encendió por primera vez su llama melancólica en la escena chilena. Tres décadas de riffs densos, atmósferas introspectivas y una lírica que ha sabido abrazar el dolor, la contemplación y la belleza sombría. En ese tiempo, la banda no solo ha resistido los embates del tiempo: ha construido un legado.
Un camino que ha unido generaciones, cruzado fronteras y sembrado una identidad sonora que hoy se reconoce como parte fundamental del desarrollo del estilo en Chile. Este aniversario no es solo una celebración: es una invocación a la memoria, a la persistencia y al fuego lento que nunca se apaga.
Fundada en Santiago en 1995 por los hermanos Leonardo y Fabián Alvarado, BITTERDUSK es considerada una de las agrupaciones pioneras del doom metal en Chile. Su propuesta musical, profundamente melancólica y cargada de texturas oscuras, ha influido en múltiples proyectos del género en el país y -por qué no decirlo- en América Latina. Con una estética sonora que abraza lo ancestral y lo espiritual, la banda ha mantenido una coherencia artística que la distingue en el panorama del estilo.
La discografía de BITTERDUSK es un viaje sonoro que atraviesa paisajes interiores, mitologías olvidadas y pulsos telúricos. Su primer lanzamiento, Pantheon (1997), estableció las bases de una propuesta que desde el inicio se sintió oscura, ritual y contemplativa. Spirits (2002) profundizó esa búsqueda, con composiciones que evocaban lo espiritual y lo intangible, mientras Santuaria (2006) ofrecía una mirada más orgánica y melódica, consolidando su identidad dentro del doom latinoamericano.
Tras una pausa creativa, Árbol Cósmico (2017) marcó un retorno cargado de simbolismo, donde lo ancestral y lo astral se entrelazan en una obra de madurez y expansión. Finalmente, Guardián del Valle (2024) emerge como una síntesis poderosa: un álbum que honra la tierra, la memoria y el legado, reafirmando a BITTERDUSK como una voz única y necesaria en el metal continental.
Leonardo Alvarado, bajista y vocalista de la banda, comparte su visión sobre este hito: “Estos treinta años han sido de un aprendizaje constante, tanto de las bandas con las que hemos tocado, como de los públicos dentro y fuera de Chile, salas de ensayo, estudios de grabación, los viajes y por cierto, de conocernos entre nosotros mismos, creo sin duda que esas vivencias han hecho de nuestra música algo que sobrepasa el estilo que nos vio nacer, dando origen a una identidad propia, y que para nuestra sorpresa ha sido gratamente recibida en distintas latitudes. Este concierto es un rito para agradecer, para mirar el camino recorrido, y seguir caminando en esta pasión.”
A lo largo de su carrera, BITTERDUSK ha compartido escenario con bandas internacionales de renombre como Moonspell, Lucifer, Conan o Anathema, entre otras, consolidando su presencia en festivales y eventos de alto calibre. También se han presentado en encuentros internacionales de peso en el estilo como el festival Doom Over Vienna.
En 2025, llegaron a México donde participaron en el prestigioso festival internacional Doom City Fest, donde fueron recibidos con fervor por una audiencia que reconoció su autenticidad y poder ritual.
Los treinta años de BITTERDUSK se celebrarán con un show especial que se realizará el viernes 21 de noviembre en MIBAR, a las 21:00 horas. Las entradas están disponibles a través de PortalDisc.
Las bandas invitadas Born in Saturn y Ocultum acompañarán esta velada de atmósferas densas, introspectivas y profundamente emotivas. Una noche para rendir tributo a la historia, abrazar el presente y proyectar el futuro del doom chileno.

