Hace un par de meses nuevamente nos deleitan los virtuosos de Winery Dogs con su “III”, una muestra más de como 3 virtuosos de sus instrumentos pueden lograr hacer música interesante, ganchera y virtuosa a la vez sin caer en excesos del ego. Y como sabes, luego de cada álbum The Winery Dogs nos tiene acostumbrado una visita, comenzando el 2013, luego la recordada grabación de su DVD en el Teatro Cariola el 2016 y hoy en el marco del “202III World Tour” nos visitan en el Teatro Coliseo.
Los teloneros nacionales fue una banda algo desconocida para nuestro medio, “Velvet Chains”, una banda de Las Vegas, Estados Unidos formada por dos chilenos, su vocalista Ro Viper y su bajista Nils Goldschmidt. El resto de la banda es el Jason Hope en batería y las guitarras Burton Car y James Von Boldt.
Comienzan a sonar las guitarras pasadas las 8:15 con la grunge “Wasted” con un sonido sólido. Le siguen “Back On The Train” tema que abre el EP “Morbid Dreams” (2022), con un sonido más desgarrador. Le sigue “Pass The Disease” un tema rocknrollero que recuerda a bandas como Firehouse.
Cuando ya llegaba el 4to tema, Ro agradecido por el gran recibimiento del público nos regala un tema representativo de su ciudad de origen, un cover del rey del rock ‘n’, el gran Elvis Presley con el tema “Suspicious Minds”, una interesante versión con toques esta metaleros.
Para bajar un poco las revoluciones le sigue la midtempo “Can’t Wait” y el debut (no solo en Chile, debut mundial) “Eyes Closed”.
Suena su rock ballad “Last Drop” que nos indica que el show está llegando a su fin, cerrando con “Tattoed”.
Un debut que deja una sensación muy positiva y que se abre paso en la fanaticada nacional que de seguro seguirá sus pasamos más de cerca después del éxito estreno en tierras nativas.
Ya a las 8:20 empieza a sonar “Atomic Dog” lo que nos indica que los perros están cerca. Billy Sheehan, Richie Kotzen, y uno de los más queridos por el fan chileno, el señor Mike Portnoy entran triunfantes para dedicarnos la potente “Gaslight”, seguida por “Xanadu” del último disco.
Retrocedemos un par de años para escuchar “Captain Love” y “Hot Streak” del disco que lleva su nombre.
Con un ambiente dado para disfrutar, uno de los puntos bajos podemos decir que fue el sonido, el cual no se vió un poco sucio (quizás al lugar en sí) y un momento donde a Kotzen se le pierde la voz.
Volvemos al primer disco con su hit “Desire”, para situarnos el 2023 con un tema al más puro Kozen “Breakthrough”.
El lugar estaba repleto, al borde su cancha lo cúal tenía extasiado a nuestro querido Mike, quien nos vuelve a presentar otro hit “Time Machine” de su primera producción, seguida por “Star” del “III”, incluida una extensa jam al más propio estilo Portnoy/Sheehan/Kotzen.
Bajamos las revoluciones con la balada “Damaged” y el funky midtempo “Mad World”.
Subimos nuevamente con otro tema de su disco debut “The Other Side” que da pie a algo infaltable en los conciertos de estos virtuosos, un clásico solo, que en este caso fue el gran bajista de 70 años (cumplidos hace un poco mas de un mes) dando una clase de como hace sonar el bajo, ocupando todos los grandes recursos que su sonido lo caracteriza (incluída una botella de vino, para hacer honor al nombre).
Cambio de bajo, rojo transparente luminoso, y suena “The Red Wine” (el ultimo tema de su último disco que sonaría), para comenzar la despedida.
La guitarra melancólica de Kotzen suena con el clásico “I’m No Angel” y cerrar la primera tanda con la progresiva y técnica “Elevation”.
Se despiden para darnos un bis de dos canciones, otro tema con el sello Kotzen “Regret” donde se luce deleitándonos en los teclados (y luego guitarra ufff) para finalizar con “Elevate” y dejar completamente arriba.
Sin duda un show lleno de grandes temas, sólido, apretado, para un público que sabe apreciar una gran banda de grandísimos músicos.
Si hay un III, de seguro que para el IV Santiago los estará esperando con aún más ganas.
Por: Rainer Hemmelmann Aguilera
Fotografías: Manu Head
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