
Hace, ya un buen rato, que no tenia noticias de Unblessed, banda nacional de metal extremo, que conozco desde hace bastante tiempo. Para mi sorpresa, el proyecto musical de Paul Callahan, sigue vivo y desde algún lugar del infierno terrenal, emite sus demenciales melodías y desgarradora poesía del dolor.
“Impía Impureza”, es su ultima obra, y es un trabajo, profundo, melancólico e introspectivo, Paul, se sumerge en lo que es hoy su vida y lo que ha pasado durante estos últimos años, privado de libertad, sus perdidas personales y familiares. Situaciones personales, que han sido plasmadas en las letras y sonidos de este “EP”.
“Lagrimas de libertad”, es el primer corte, un track, muy al estilo de la brutalidad de la banda, con aspectos “técnicos” muy limitados y hecho totalmente a pulso, desde los confines de alguna celda, donde cuenta sus días, para volver a ver la luz fuera de las paredes de la prisión, que hoy lo tiene en cuerpo presente, lejos de las “bondades de la libertad”.
Para seguir con este trabajo, tenemos en el segundo lugar “Cocaine In The Fucking Jail” un espurio corte, dedicado al orcuro mundo de las drogas y sus efectos en la vida de las personas, acompañado de “Cruel Venganza de Azazhell”, canción que relata la historia de un hombre que cometió un crimen pasional, cuando descubrió a su mujer, con su compañero de delitos.
Luego, se avecina el tema “Born in Greatness Blasphemies and Sins”, un oscuro y lúgubre track, que tiene unos pasajes un tanto doom, que me recuerdan a las bandas del estilo, de fines de los 90s. dando paso a “Para Papá”, es un desgarrador y brutal corte, que Paul , le dedica a su padre, quien fue victima del covid, mientras Callahan, se encontraba privado de libertad.
Ya para concluir, nos topamos, con el cover a Brutal Truth, “The Birth of Ignorance”, canción grabada, hace un tiempo atrás para un compilado de la revista Grinder.
“Impía Impureza” es un trabajo con muchas particularidades, como por ejemplo, ser, quizás el primer álbum de metal extremo, hecho desde un centro penitenciario. Con todas las falencias que se tiene en un lugar de esas características, donde hay que recurrir mas al ingenio que a los recursos. Y aun así, lograr un trabajo brutal y desquiciado, con una guitarra “de palo” y un “celular”, sumado al desgarrador y brutal, relato musical y lirico de Paul Callahan, quien logra plasmar ese oscuro momento en un disco, simplemente visceral.